MEDIOS A PRUEBA

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MEDIOS A PRUEBA

Bisagra

Por José Páramo Castro

En las elecciones del próximo 6 de junio estará a prueba la vigencia de los partidos del siglo pasado, los que se fundaron este siglo y los que quieren llegara a conformarse como tales en el panorama electoral del país.

No sólo ellos mostrarán su vigencia e importancia en la sociedad mexicana. También tienen una gran prueba los medios tradicionales de información, que, sin duda alguna, han tomado partido, definen posiciones y precisan posturas eminentemente políticas.

Con la llegada de la actual administración pública los reporteros y analistas se volvieron expertos en temas que nunca había manejado en sus espacios, sobre todo en materia de salud, de educación, de energéticos, de ecología, etc. Lo que marca un común denominador y se muestra como un verdadero peligro para el país, porque bastaba exhibir a sospechosos para que la prensa hiciera su propio juicio. La prensa no se tentaba el corazón en afirmar culpabilidad o inocencia sin tener suficientes pruebas. Si así les convenía convertían en culpables a los sospechosos.

Hay casos de pena ajena, donde los medios con el objetivo real de golpear emiten juicios como si fuesen expertos en diferentes temas para los que nunca se han preparado ni siquiera intentan aprender un poco. Se han vuelto una especie de Inquisición sin autoridad en los temas que consideran les conviene subrayar para desacreditar políticos. La tarea de algunos medios convencionales no es aislada ni improvisada, responde a sus propias necesidades y a las de quienes sustituyen económicamente el subsidio que el gobierno les otorgaba antes con moches sin factura ni contrato, que entregan a los directivos de los diferentes medios.

En sexenios anteriores era común que algunos medios estuvieran técnicamente quebrados, pero con mucho dinero. Y esto sigue sucediendo toda vez que el dinero que entra no se registra, porque tampoco es digno de registrarse el motivo que tiene ese dinero para entrar a las arcas de esas empresas.

Por otro lado, existe un grupo de comentaristas que esperan que haya un pretexto para el golpeteo para adoptar el tema como propio y en el plagio, le ponen de su cosecha para disimular la vil copia que están haciendo. Van con la inercia que no comprueban y a veces ni están convencidos, pero siguen modas y si lo de hoy es criticar, pues critican.

De esta situación está consciente la población, no toda desde luego, porque todavía hay quienes afirman que si se imprimió en el periódico es que es verdad, lo cual es un simple dogma de fe que no puede seguir prevaleciendo en una sociedad que debe estar alerta de la información que forma su criterio sobre la realidad del país, cada día más compleja.

Toda esta tarea de los medios convencionales será también evaluada por la sociedad el próximo 6 de junio. Si gana el partido en el poder la mayoría de los cargos de elección popular, quiere decir que todo ese río de tinta que han invertido en no permitir que gane, se va al caño; si pierde o empata, quiere decir que la gente sigue creyendo en esos medios y por ese simple hecho merecerá el respeto de los mexicanos. Así es la democracia.