MARIO DELGADO SE EQUIVOCA DE CANDIDATOS

Al líder nacional de Morena le quedó muy grande la responsabilidad de seleccionar candidatos para la contienda más importante de su breve historia #NACIONAL #ELECCIONES2021

MARIO DELGADO SE EQUIVOCA DE CANDIDATOS

** Morena se hace agua

Por Ángel Álvaro Peña

Cuando se trata de una verdadera transición política la sede del partido en el poder debe ser muestra de limpieza y transparencia, pero sucede que a la hora de designar a los candidatos no se revisó la trayectoria ni las conductas anteriores de los candidatos.

De esta manera, las oficinas que fueron las del actual presidente en momentos de transición de poderes, y luego un espacio fifí, cuando lo encabezaba Yeidckol Polevnsky, ahora es un campamento de paracaidistas que protestan por la designación de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero.

A Salgado lo culpan de acoso sexual, de violación y una serie de delitos que provoca esta toma de las oficinas principales de Morena, donde debía despachar Mario Delgado y ahora anda errante entre espacios prestados y oficinas de hoteles dando lástimas. Sus oficinas están ocupadas por sartenes y ollas llenas de cochambre, colchonetas en el suelo y ropa tendida en los balcones.

Pero en el tema de las selecciones de los candidatos Morena no es el único partido que debió serenarse, en Nuevo león, por ejemplo, Clara Luz Flores, expriista, alcaldesa del municipio conurbado de Escobedo, se erige como la candidata a la gubernatura por Morena, cuando en realidad lo que esperaban los morenistas de esa entidad era la candidatura de Tatiana Clouthier, actual secretaria de Economía.

Ahí mismo, en Nuevo León, surge la figura del exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien quería ser postulado candidato del PRI a gobernador, cuando en realidad tiene algunas cuentas por aclarar respecto a la estafa maestra, delito por el que ahora Rosario Robles hablará claro para que le reduzcan la condena y donde seguramente aparecerá el nombre de Guajardo.

La gente en Nuevo León no quiere a Clara Luz y deberá hacer un esfuerzo sobrehumano para ganar la elección, más aún cercada por las críticas y una fuerza partidista que le limita en sus declaraciones y actos.

En Veracruz, donde hay un vacío de poder desde hace un par de años, no cantan mal los sones y una vez que el alfil del gobernador, el soberbio Esteban Ramírez Zepeta, fue rechazado por los morenistas para convertirse en el líder del partido en el poder en la entidad, Morena designa a Norma Anaya como delegada regional del patrimonio del Estado en la zona norte, impulsada por Eric Cisneros, secretario de gobierno, luego de haber trabajado en Hacienda en Poza Rica con resultados oscuros y una carrera política muy accidentada. Asegura que Tuxpan y Álamo son los municipios con mayor rezago. A ver cómo les va a los habitantes de estos lugares.

Chihuahua no se queda atrás, después de barajar varios nombres como posibles candidatos a la gubernatura surge el de Juan Carlos Loera de la Rosa, quien desde el inicio del actual sexenio aseguraba que sería el candidato para la gubernatura y por ello se paseaba en los juegos deportivos gritando su influencia a los cuatro vientos. Le ganó a Cruz Pérez Cuéllar y a Rafael Espino. Ahora deberá contender contra Maru Campos por el PAN, quien pareciera tiene todas las de ganar.

En San Luis Potosí ocurre algo verdaderamente vergonzoso con Morena, porque después de tener varios posibles candidatos a la presidencia municipal de la capital del estado, escogieron a Xavier Nava Palacios, quien debió renunciar al PAN para concursar por Morena en ese cargo, a pesar de su historial de corrupción y despotismo.

En Sinaloa se escogió a Rubén Rocha Moya, implicado en algunos asuntos mineros en los que servía de intermediario, habiendo varios candidatos por Morena, se escogió al peor.

Lo que sucede en Colima es característico de un partido político improvisado, porque ya estaba todo preparado para que fuera como candidato a la gubernatura Mario Delgado, pero prefirió mal gobernar el partido en el poder y ahora ni los colimenses lo quieren cuando va a impulsar a los candidatos de Morena en ese estado. Ahí se hubiera quedado por el bien de su partido.

Las impugnaciones se sumaron unas a otras por las candidaturas a las gubernaturas, pero Mario Delgado nunca escuchó a la militancia, a grado tal que ahora le tienen tomado el edificio que era un emblema de la Cuarta Transformación y que su torpeza convirtió en un campamento callejero. Le deberían organizar un golpe de Estado como lo hizo Alfonso Ramírez Cuéllar y Bertha Luján, en beneficio de la buena salud del partido. Ahora sí se justificaría.

En este panorama no encontramos diferencias de fondo con los partidos que le antecedieron en el poder, la carencia de democracia interna habla del autoritarismo que existe en la cúpula de un partido que está vivo por un solo hombre y ese hombre no es precisamente Mario Delgado.

Morena debería tener una solidez frontal contra las agresiones y fake news de una oposición que se obsesiona con el tema de la pandemia, cuando desde las mañaneras el presidente de la República marca la agenda noticiosa e informa todo lo que le viene en gana.

La experiencia de López Obrador obliga a sus propios detractores a montarse en el tema de la pandemia, donde no estamos ni bien ni mal, como un verdadero distractor, mientras el Presidente maneja a su antojo no sólo la información sino el país entero.

El presidente coloca a la pandemia como anzuelo que sus críticos muerden y en ese tema se van todo el día, y a veces todo el año mientras anuncia y deja de anunciar lo que quiere.

Morena tiene que despertar desde la base, pero si la base es callada por la cúpula que encabeza Mario Delgado puede que su poderío no dure mucho tiempo.