EL GOBIERNO: QUE GOBIERNE

COLUMNA NORMA MERAZ #Columnas

EL GOBIERNO: QUE GOBIERNE

Por Norma Meraz

La inseguridad, el desabasto de medicamentos -en el sector privado y en el público-, el crimen organizado, la pandemia aunada a la desaparición de personas y las masacres; son una realidad que no se quiere ver.

Es imposible que los medios de comunicación no den cuenta de lo que ocurre en el país, pero eso molesta sobre manera al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Él está muy ocupado en negar la realidad, afirmando que el país está en paz, que ya no hay masacres y que los malosos del crimen se están portando bien; cuando no hay día que no se registre una masacre cada vez más cruel.

Las víctimas de la inseguridad piden al gobierno que gobierne, y esto lo toma el presidente como una agresión de sus adversarios.

Es una realidad el desabasto de medicamentos y el reclamo de los enfermos es justificado, pues en las farmacias privadas ya no hay stock de fármacos para la hipertensión, diabetes, oncológicos y otros.

En lugar de negar la realidad, que solo es gastar el tiempo en desmentidos, mejor sería respetar las autonomías de opinión y/o reclamo de los ciudadanos frente a sus problemas.

La negación es un mecanismo de defensa o pretexto para evadir una respuesta.

Para el presidente López Obrador, sus adversarios son también las entidades gubernamentales que se dedican a publicar datos oficiales acerca de distintos temas, y a quienes responde -cuando no tiene respuesta- que él “tiene otros datos”.

Este gobierno tiene muchos problemas con las autonomías, tanto de ciudadanos como con instituciones; está atrapado en la negación como adversario.

El incremento de la violencia está a la vista, hay datos que reportan 7 muertes de menores cada día; 3.6 casos en promedio son homicidios dolosos a menores de 17 años.

La información proporcionada por la Red por los Derechos de la Infancia en México señala que, de enero a mayo de este año han sido asesinados mil 51 menores, 1.3% más que en el 2020.

En la CDMX, en Iztapalapa, cayó un joven de 16 años en Guanajuato, un joven de 12 años, otro en Cancún de 9 años, mientras en Sinaloa y Veracruz murieron 2 jóvenes de 15 y 13 años edad.

En Sonora aumentan las desapariciones. Se estima que desde 2015 son más de 14 mil, principalmente en Cajeme, Hermosillo y Guaymas se registra la mayor violencia por el narco, con desapariciones y asesinatos y numerosos decapitados.

El número de homicidios asociados a los del crimen organizado está más alto que nunca; existen espacios en el territorio nacional donde el gobierno no gobierna. Ante esta realidad, el presidente López Obrador se ríe y recalca “¿cuáles masacres?”, y se ufana diciendo: “mi estrategia es la mejor estrategia”.

La pregunta es: ¿cuál estrategia? ¿Abrazos y no balazos? ¿Abrazos al crimen organizado? El hecho es que, luego de tres años de su gobierno, no se reportan buenos resultados en el combate al crimen.

México ocupa el primer lugar entre los 50 países más virolentos del mundo, según el Consejo Ciudadano Publicó y de Justicia Penal que difundió el rankin mundial del año 2020, y nuestro país aparece con las 18 ciudades con mayor violencia y con impunidad de 7 de cada 100 casos atendido.

Las ciudades reportadas son:

Celaya, Reynosa, Cd. Juárez, Cd. Obregón, Irapuato, Ensenada, Uruapan, Zacatecas, Acapulco, Colina, Cuernavaca, Morelia, Chihuahua, Benito Juárez, Cd. Victoria, León y Minatitlán.

En cuanto al número de feminicidios, este año llega a 423.

En otro orden de cosas, el señor presidente adelantó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debería cambiar de nombre. ¿Hasta dónde querrá llegar el presidente?

Acaba de anunciar que el precio del gas tendrá un tope, cuando lo importamos y se rige por el mercado internacional, y este ha subido. Además, dijo que creará una empresa distribuidora de gas y hasta la bautizó como “Gas Bienestar”, pero si no se cuenta con las instalaciones adecuadas. ¡Esta es una ocurrencia más!

Ahora bien, si la proyección de una inflación del 6% para este año, el próximo año, subirá la luz en un 5%, y habrá más apagones ya que no hay mayor inversión y menos transmisión.

La inversión extranjera está a niveles del año 2011, se han perdido 10 años en este renglón.

El sector eléctrico requiere para su funcionamiento 100 mil millones de dólares, y sólo cuenta con 10 mil millones; además de la pérdida que tuvo de 25 mil millones de pesos por no haber comprado coberturas.

En el sector de energía también hay noticias: La secretaria de Energía, Rocío Nahle, otorgó recientemente a Pemex el control operativo de un yacimiento descubierto por la empresa estadounidense Talos Energy, en el 2017 enmarcada en la reforma energética promovida por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Esta reforma permite la colaboración de empresas privadas con Pemex, la figura llamada formouts permite repartir riesgos e inversiones en exploración y extracción de crudo.

El campo descubierto por Talos Energy, de nombre ZAMA, es un campo muy rico en el mar a 70 kilómetros de Dos Bocas, y se estima que produzca 100 mil barriles de crudo diarios.

La empresa Talos realizó una perforación para explorarlo, y puede demostrar que cuenta con más del 50% del yacimiento, mientras que Pemex no hizo lo mismo ya que no cuenta con la capacidad técnica para perforar a esa profundidad.

Desplazar el control operativo del campo ZAMA es una medida unilateral de la Secretaría de Energía que se traduce en expropiación, cuando Talos ya había invertido 165 millones de dólares más 35 millones y ahora estaba por inyectar 130 millones de dólares más.

Este hecho por parte del gobierno mexicano constituye una violación al Acuerdo del T-MEC y se convierte en un caso que se llevará a tribunales internacionales; al mismo tiempo marca una mala señal para los potenciales inversionistas extranjeros.

Esta larga enumeración de problemas que aquejan al país confirma la realidad que vivimos y que el presidente Andrés Manuel López Obrador se niega a aceptar.

¿Por qué negar lo que a la vista está? y que por el bien de México: el Gobierno, gobierne.

¡Digamos la verdad!