DELGADO TADEO, UNA BOMBA DE TIEMPO DENTRO DE LA ALIANZA VA POR VERACRUZ
Desde hace algunos meses, y con el objetivo de acumular votos para su partido –no para la coalición– anduvo ofreciendo más regidurías de las que existen #VAPORVERACRUZ #ELECCIONES2021
DELGADO TADEO, UNA BOMBA DE TIEMPO DENTRO DE LA ALIANZA VA POR VERACRUZ
Redacción / Veracruz Informa
Si por algo es conocido Adrián Delgado Tadeo, dirigente municipal y operador estatal del Partido Revolucionario Institucional, es por no ser muy brillante y no dar brinco sin huarache.
Desde hace algunos meses, y con el objetivo de acumular votos para su partido –no para la coalición– anduvo ofreciendo más regidurías de las que existen en nuestro municipio a dirigentes de confederaciones de trabajadores, de colonos y de sindicatos de la ciudad, hasta donde se sabe.
La estrategia fue simple: como él ya lo sabía, su nombre y el de su recomendada, Ana Margarita López de Gándara, esposa del expresidente municipal Alfredo Gándara, estaban propuestos para las regiduría primera y segunda, respectivamente; al asegurar votos para su partido y por la posición que tienen en la cabeza de las listas de las regidurías, sería prácticamente seguro que ganara quien ganara, Va por México o Morena, ellos se quedarán con un hueso.
Esta desfachatez de Delgado Tadeo podría resultar en un revés político para Marlon Ramírez, presidente estatal de PRI, quien por todos los medios andan tratando de vender a todo el mundo que el Revolucionario ahora es “oposición”. Mientras que Delgado Tadeo continúa presumiendo que tiene la protección de su padrino Marlon, y anda haciendo jugarretas a una Alianza que se tambalea un día sí y un día no, a costa del propio dirigente estatal.
Por mucho diálogo, concertación y saludo de puñito entre el PAN, el PRI y el PRD, bajo la mesa de negociaciones, Adrián Delgado Tadeo tira patadas furiosas a diestra y siniestra, sin importarle nada más que sus propias ambiciones, las de sus cercanos y poniendo en riesgo el triunfo del Ménage à trois que protagonizan sendos partidos con filosofías tan contrarias entre sí, pero que coinciden en sólo objetivo: recuperar el poder.
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