CÁRCEL A GASOLINEROS TRANSAS

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CÁRCEL A GASOLINEROS TRANSAS

ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

Las gasolineras en México son la expresión clara de la fusión entre poder económico y poder político. La gran mayoría de los propietarios de las estaciones de servicio son exfuncionarios públicos. Porque las concesiones para estos negocios parecían estar reservadas para ellos únicamente.

Por otra parte, la Profeco, cuando la dirigía Rogelio Cerda, protegido por su paisano Ildefonso Guajardo, se convirtió en la caja chica del gobierno federal donde daba a manos llenas dinero para las campañas políticas del PRI.

Gasolineros y Profeco hicieron de las suyas a costa del consumidor que se sabía robado, pero no tenía alternativa ante el poderío de los gasolineros que todavía ahora se niegan a ser supervisados por las autoridades y siguen vendiendo litros de 800 mililitros impunemente.

La Profeco tuvo en la persona de Ricardo Sheffield, quien renunciará en unos días, un verdadero acicate para los delincuentes de las gasolineras, que no pueden tener otro nombre, porque se acostumbraron a tener en los inspectores de la Profeco a cómplices y no a una autoridad auténtica.

Pero la podredumbre cuando es muy grande nunca termina y lejos de terminarse se extiende. Por ejemplo, el propio Ricardo Sheffield, procurador del Consumidor, quien estaba haciendo un buen papel y reportaba cada lunes los avances de Profeco contra los gasolineros rateros, ahora se va a León, Guanajuato, a pelear un puesto de elección popular. El presidente de la república anunció que ahora será una mujer quien lo sustituya, que sea quien fuere, pero que actúe con verdadera fuerza y que queden en el pasado todas las transas de Rogelio Cerda e Ildefonso Guajardo.

El primero, ahora es socio de su excolaborador y amigo, Alfonso Romo, en una consultoría, pensemos que bajo riesgo de quien los contrate. Y el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quiso competir por el PRI por la gubernatura de Nuevo León, y se mostró que no lo quieren ni en su estado.

El presidente de la República anunció una iniciativa para evitar que los gasolineros sigan operando de manera ilegal. Primero fue el hecho de que no vendieran gasolina producto del huachicol, ahora deben dar el litro completo. Lo cierto es que los gasolineros son unos verdaderos delincuentes que debieran ser castigados de manera ejemplar, porque de su actividad dependen muchos de los trabajos y los precios de los productos de primera necesidad de los mexicanos.

Advirtió que se retirarán las concesiones a gasolineras que no vendan los litros completos de los combustibles. No sólo deben quitarle la concesión, sino meterlos a la cárcel porque cometen un delito y sólo castigarlos con el retiro de la concesión no es un acto de justicia sino de corrupción. La concesión debió retirarse a la gran mayoría de los empresarios gasolineros y prohibirse que los funcionarios públicos posean este tipo de negocios porque se convierten en el puente para la corrupción entre el gobierno y la iniciativa privada.

Exgobernadores, exsecretarios de Estado, presidentes municipales, exsenadores, son los dueños de estas concesiones que nunca debieron poseer, pero que marcaron toda una época porque de las extorsiones salía para campañas políticas del PRI, y uno que otro lujo de los funcionarios.

Nunca hubo multas porque no hay registro de estos pagos, simplemente se llegaba a un acuerdo teniendo al consumidor como el subsidiario de la riqueza de otros, que no eran pocos.

Los gasolineros son un grupo de personas a los que población se acostumbró a ver como un mal necesario y al que nunca se le pedían cuentas porque estaban hermanados con el poder político. Era como predicar en el desierto, porque ante cualquier denuncia el que perdía su tiempo y su dinero era el consumidor que había tenido el atrevimiento de intentar terminar con la impunidad de esos ladrones.

Ahora, es necesario que se tome en serio la lucha contra la corrupción y que la gente intervenga con sus denuncias para que compruebe si es verdad que la lucha va en serio o es, como siempre, sólo simulación. PEGA Y CORRE. – Poca confianza puede haber en las guarderías privadas de la Ciudad de México, donde la Asociación de Guarderías Privadas demanda la inmediata reapertura de estos centros, a pesar de las condiciones de la pandemia, quieren dialogar con las autoridades para ver cómo pueden acordar el regreso a las aulas, como ellos están las escuelas particulares y los restaurantes de lujo… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

angelalvarop@hotmail.com