CANDIDATURAS CIUDADANAS DUDOSAS

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CANDIDATURAS CIUDADANAS DUDOSAS

Bisagra

Por José Páramo Castro

La mejor manera de sortear las nuevas exigencias del Tribunal Electoral tanto como del INE sobre la búsqueda de equidad y pluralidad es la candidatura independiente, medio para evitar reglas y seguir impune luego de esa falta.

Así, ordenó el INE que los partidos políticos deben tener equidad de género en sus candidaturas mitad hombres y mitad mujeres, pero no sólo eso, hay ministros de culto que al no ser propuestos por un partido pueden esconder su filiación religiosa y compiten como si tuvieran todos sus derechos vigentes.

En este sentido hay una gran efervescencia política dentro de las filas de los evangélicos en el país, quienes tienen un bastión importante dentro del Partido Encuentro Solidario, el que antes era Encuentro Social y que se quedó sin registro. Se trata sin duda de un grupo de personas por lo regular instalados en las filas de los conservadores. Para ellos la homosexualidad es prácticamente una encarnación del demonio y en sus filas aseguran que no hay ese tipo de preferencias sexuales. Una cosa es que estén en el clóset y otra que estén fuera de esta alternativa de género.

Pero los evangelistas están divididos, sólo un parte de ellos apoyan al Partido encuentro Solidario, otros buscan, a través de las candidaturas ciudadanas, ganar terreno para su causa.

Es por ello por lo que más de un evangelista no podrá competir dentro de un partido político por cargos de elección popular, cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al INE establecer una acción afirmativa para que personas con discapacidad o pertenecientes a grupos en vulnerabilidad, como LGTBI+ o población afro mexicana, tengan garantizadas candidaturas.

Los evangelistas y otras religiones se prohíben no sólo este tipo de prácticas, sino que condenan el onanismo, contra la legalización del aborto, deben “hablar con Dios” todos los días, orar ante que actuar, impugnar todo tipo de conocimiento que consideren lacera sus muy frágiles creencias. Esto es problema de ellos pero gente así no puede, no debe, ser parte de la clase política simplemente porque las reglas de la política se delinean para que ha ya cada día mayor pluralidad, mayor integración, y construir una más sólida democracia, donde nadie esté fuera de la representación.

Las reglas del juego político tienen en los independientes a personajes que no cumplen con los requisitos mínimos paro quieren figurar para que ganen o pierdan negociar posiciones y penetrar, como la humedad, dentro dela administración pública en más de un nivel de gobierno.

La apertura hacia las candidaturas independientes se creó para ampliar la pluralidad y no para cerrarla como quieren hacer los grupos religiosos que se disfrazan de ciudadanos comunes y corrientes para competir por un cargo de elección popular.

Los ciudadanos que quieran candidaturas independientes tienen sus propias reglas, dentro de las cuales debe incluirse si pertenecen a un ministerio religioso, quienes adoptan este esquema electoral como punta de lanza para tener gente en el Congreso local y federal, en las presidencias municipales y en las regidurías. Su proceso de avance hacia la administración pública es permanente, simultánea en diferentes niveles políticos, constante y sin tregua.