2021… MÉXICO DIVIDIDO
2021… MÉXICO DIVIDIDO
Francisco Javier Capi Hernández
Los Tuxtlas, 25 de noviembre de 2020.- Durante su primer informe de gobierno, en septiembre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó la frase lapidaria: "están moralmente derrotados", al referirse a la oposición y sus adversarios políticos. Un año después (22 Sep. 20), les lanzó el retó: “formen un bloque reaccionario” para las elecciones de 2021 y para la revocación de mandato de 2022.
El mes pasado (18 Oct.) se efectuaron las elecciones en Coahuila e Hidalgo, representando “un serio revés” para Morena, según palabras de Porfirio Muñoz Ledo, quien buscó de manera fallida erigirse en presidente de este partido, constituyendo una bocanada de oxígeno para el viejo PRI, pues arrasó en esas elecciones locales, cuando ya muchos lo consideraban al borde de la extinción.
Sería absurdo tomar esos resultados como indicio de lo que puede pasar en las elecciones del próximo año, pero de que levantó el ánimo de los alicaídos priistas, ni duda cabe, así como de aquellos que están organizándose para tratar de arrebatarle a AMLO la cámara baja del Congreso de la Unión y el mayor número de gubernaturas, congresos locales y alcaldías. En junio de este año, AMLO, denunció la creación de un Bloque Opositor Amplio (BOA), conformado por el PAN, PRI, PRD, MC y México Libre, que no obtuvo el registro, dirigidos por Marko Cortés, Alejandro Moreno, Ángel Ávila, Clemente Castañeda y Felipe Calderón, respectivamente, donde se inserta el bloque de 10 gobernadores que crearon la Alianza Federalista, con la intención de quitar la mayoría legislativa a MORENA en 2021 y hacer efectiva la revocación de mandato en 2022.
Lo que sí es evidente, es la creación del Frente Nacional Anti-Amlo (FRENAAA), liderado por Gilberto Lozano, que se ha manifestado contra el gobierno de AMLO con caravanas en algunas ciudades del país y con la instalación de un campamento en el zócalo de la ciudad de México.
El día 10 de este mes, Sí por México, organización civil encabezada por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, efectuó su primera convención, con la finalidad de ser un contrapeso político a Andrés Manuel López Obrador y Morena, logrando reunir a Marko Cortés, Jesús Zambrano y Alejandro Moreno, presidentes del PAN, PRD y PRI, respectivamente, donde se planteó la creación de una amplia coalición entre partidos políticos y sociedad civil, con miras a la elección intermedia de 2021, cuando se renovará la cámara baja del Congreso de la Unión, las gubernaturas de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas; congresos locales en todo el país, excepto en Coahuila y Quintana Roo; alcaldías en 30 Estados, menos en Durango e Hidalgo. Tras dos años de gobierno, Andrés Manuel López Obrador sigue conservando importante apoyo de la ciudadanía, principalmente por sus programas sociales, siendo el más importante la pensión universal que reciben los cerca de 8 millones de adultos mayores (68 años), ya que es un acto de justicia para aquellos trabajadores que recibieron de sus patrones salarios raquíticos durante su vida laboral, y recibían pensiones que no satisfacían sus necesidades básicas. La pensión universal de AMLO hace más digna su vida, además de que combate la pobreza extrema.
Además, haber obligado a que grandes empresas nacionales y transnacionales hayan pagado cerca de 50 mil millones de pesos que debían al fisco, es un hecho que se le aplaude, pues era injusto que los gobiernos anteriores les condonaran indebidamente el pago de impuestos.
Por su parte, el bloque opositor acusará a AMLO del aparente perdón al corruptísimo Enrique Peña Nieto, el fracaso de su estrategia de seguridad y el “culiacanazo”, con la detención y liberación de Ovidio Guzmán, los escándalos de sus hermanos Pío y Ramiro, los lujos excesivos en que viven sus hijos, el pésimo manejo de la pandemia de Covid-19, que ha costado más de 102 mil vidas, la quiebra de miles de empresas y pérdidas de empleos por la pandemia y la falta de incentivos para su rescate, su obstinación por inyectarle más recursos a PEMEX, cuando lo prioritario por la contaminación y el calentamiento global es promover las energías limpias, sostener a Manuel Bartlet en CFE, señalado por los tabasqueños de ser el culpable por las recientes inundaciones, abogar por los gobernadores de Veracruz, Tabasco, Morelos y Puebla, que son un lastre para la 4T, así como el empoderamiento rumbo al relevo presidencia de 2024, de viejos priístas, como Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, aliados del nuevo dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo. El eje Ebrard-Monreal-Delgado tratarán de imponer al mayor número de sus incondicionales como candidatos de MORENA, para que lleguen al Congreso de la Unión, a las gubernaturas, diputaciones locales y alcaldías y de ahí empujar a Ebrard o a Monreal, a la candidatura y presidencia de la república, pasando sobre las aspiraciones de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Y para que los descontentos no apoyen al bloque opositor anti-AMLO, piensan disponer de los tres nuevos partidos proclives a la 4T: Partido Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza Social por México (FSM), para ofrecerles candidaturas.
Aunque su nombre ya no aparecerá en las boletas, porque la revocación de mandato presidencial será hasta 2022, AMLO será el líder de las campañas electorales de Morena y sus aliados, en un ambiente extremadamente polarizado, en la era BIDEN, donde los poderes supranacionales (el gobierno de Estados Unidos, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, que defienden los intereses financieros y comerciales que con la 4T se les escapan de las manos, se harán presentes.
Entre los extremos, la clase media pensante, tendrá que decidir si apoya al presidencialismo a ultranza, donde el poder se concentra en un solo hombre, teniendo en un puño al poder legislativo y judicial; a aquellos que quieren recuperar los beneficios que les otorgaba la clase política derrotada en 2028, como la condonación de impuestos; o eligen una tercera vía, para construir un país de leyes, donde cada uno de los tres poderes sirva al pueblo y se controlen mutuamente, sin manipulación o predominio de uno sobre otro, u otros. No será fácil, pero la mayoría de los mexicanos anhela vivir en un país democrático, en desarrollo, pujante, donde haya facilidades para trabajar y progresar.
Y como las precampañas para las diputaciones federales inician el 23 de diciembre, ya hay nombres de aspirantes, que están tratando de hacer equipo con quienes pretenden las candidaturas a las diputaciones locales y alcaldías.
En la próxima entrega los citaremos.
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