PLAYAVICENSE
PLAYAVICENSE
Pregunto al verso mi amigo
para que quiere salir,
y lo he escuchado reír
con su impecable sentido.
Y es que es mi verso crecido
allá en el monte olvidado,
y es como un niño mal criado
que juega con lo que quiere
y es solo un amor que suele
hacer su gusto antojado.
Y es este verso mi amigo
un carrusel de recuerdos,
pañuelos sueltos mancuernos
flotando por mi ancho río.
es un saber de lo mío
como el sabor de mi gente,
un canto alegre y sonriente
al filo de un caserío
como un sentir del gentío
de allá de Playa Vicente.
De allá de Playa Vicente
s este mi verso hermano,
un profesor muy profano
de un loco amor insurgente.
Y es un temblor de mi mente
como un sarcoma maldito,
y es un gritar de mi grito
pidiendo lo indispensable,
para que el pueblo sea amable
y todo sea más bonito.
Es este mi verso amigo
un presumido del habla,
un carpintero sin tabla
que rima a rima ha dormido.
Y es un cenote crecido
con agua limpia y corriente,
forjada en fragua ardiente
del corazón de la vida
y es una profunda herida
de allá de Playa Vicente.
De allá de Playa Vicente
no soy playavicentino,
porque mi ser es muy fino
y yo soy Playavicense,
gente bonita y decente
que siempre mira el camino
y sabe hacer su destino
con ese su sol caliente
y veme Playavicense
yo no soy playavicentino.
Yo no soy plavicentino
porque soy Playavicense,
como se es costarricense
y no costarricentino.
Y es que ese final en “ino”
puede oírse despectivo,
el origen da sentido
a lo grato y consistente
es por tal Santalucense
quien en Santa Lucía ha nacido,
Es también Sanmarinense
el nacido en San Marino,
y no sanmarinino
que es horror de lo elocuente.
Soy yo pues Playavicense
porque ese es mi gentilicio
y hallo en ello el beneficio
de mi prosa y mi prosodia
pues lo otro es una parodia
de mi gran Playa Vicente.
Fotografías y texto: Bernardo Benítez Pérez🌹