DURiSIMA CRiTICA DE LA IGLESIA AL GOBIERNO DE VERACRUZ.
*Ya no más sangre derramada.
*Se quiere un Veracruz en paz.
Isidro Jiménez Ortiz
Se prendieron los focos rojos en la iglesia católica, en una carta abierta signada por el presbítero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo Reyes, pone el dedo en la llaga, ante la ola de inseguridad y violencia que está viviendo el estado, el prelado no se anda con medias tintas, lanza su verdad y la realidad de los hechos que vive la población, sin decir su nombre, pero al buen entendedor pocas palabras, sin pelos en la lengua, acusa y exige, dice a Cuitláhuac García Jiménez el gobernador, que quien asume una responsabilidad pública sabe que debe dar cuentas a los ciudadanos, Cuitláhuac al tomar en sus manos el gobierno debe tener como resultado la eficiencia, la honradez y la transparencia en razón del papel tan importante que está desempeñando.
La arquidiócesis sale al paso y exige al gobierno resultados, fueron muchas las expectativas que se ofrecieron que la gente se ilusionó, pero la iglesia afirma que a medida que pasan los días se van acumulando los fracasos y la torpeza de unos está echando a perder el trabajo de otros, insiste el párroco que la gente ha perdido la confianza al grado que el desencanto y el desánimo ya ganaron terreno, y es que no se puede en el caso de Cuitláhuac invocar la novatez para justificar sus desaciertos que en tan solo en 74 días están a la vista de todos los veracruzanos , ya no son tiempos de improvisaciones, en éste caso deben valorarse la eficiencia y resultados de sus colaboradores, los que no estén funcionando darle las gracias por el bien de Veracruz, le faltó oficio político, el gobernador, dice Suazo Reyes, no debe esperar que el estado se encienda para actuar.
Exige el prelado no más sangre derramada, no más muertos y desapariciones, no más ejecuciones ni violencia, no más dolor y miedo en la población, se quiere un Veracruz en paz.
Crítica dura pero real y efectiva, estamos viendo un gobierno más entretenido en reemplazar al Fiscal Winckler que atender problemas tan serios como la inseguridad que ha permeado todos los rincones de la entidad, en Veracruz estamos viviendo prácticamente en un estado de ingobernabilidad, donde la delincuencia organizada se apoderó de todo y pareciera que tiene secuestrado al gobierno y puesto contra la pared sin hacer nada, si las cosas siguen así, la propia ciudadanía encabezada por la iglesia tomará las calles en exigencia de justicia, pero sobre todo de resultados ante un gobierno indolente que está cruzado de brazos.
