¿UN PAN SIN MANCHA EN VERACRUZ?
Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Muchas ofertas hizo, muchos compromisos asumió con la verdadera militancia durante su campaña en busca de la dirigencia estatal del PAN Joaquín Guzmán Avilés.
Si como se prevé obtiene la presidencia del Comité Directivo Estatal de su partido el próximo domingo, su propósito, entre muchos, es lograr un PAN sin mancha y sin Mancha.
De acuerdo a su oferta proselitista, busca limpiarlo del yunismo que lo invadió y a la vez echar del mando directivo a José Mancha, quien perdió la gubernatura pero también dañó mucho la imagen del partido blanquiazul acusado (él, su esposa y algunos compinches) de actos de corrupción.
Si la competencia panista por la dirigencia se tratara de una apuesta, se diría que los momios favorecen al aspirante oriundo de Tantoyuca por sobre su adversario Mancha, tuxpeño, o sea ambos huastecos, que trata de reelegirse.
Una cosa que tiene que reconocerse es que hasta antes de que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se apoderara del mando de ese partido, el panismo se regía por verdaderos ejercicios democráticos, como por ejemplo la elección sus dirigentes y de sus candidatos a cargo de elección popular.
En ese sentido se diferenció siempre del que fue su histórico eterno rival el PRI, cuyas decisiones eran (y siguen siendo) verticales, se imponían por el dedazo ya fuera del Presidente o del Gobernador según se tratara de una elección federal o estatal y local.
Si Guzmán Avilés se llegara a alzar con el triunfo, podría significar la vuelta al panismo original o hasta donde lo dejó Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, “El Pipo”, antes de que invitara a incorporarse al panismo a Yunes, de lo que se arrepentirá por el resto de sus días, según ha declarado en varias ocasiones, lo que orilló a que en febrero de 2016 renunciara al PAN tras 30 años de militancia.
En esa fecha. El Pipo, en una carta que le dirigió al entonces presidente nacional panista Ricardo Anaya Cortés explicándole los motivos de su renuncia, arremetió contra el hoy gobernador asegurando que era un priista pintado de azul y que el peor de los PRIs se había apoderado del PAN veracruzano (Vázquez Cuevas se sumó este año a la causa de Cuitláhuac García y no será raro si obtiene un cargo público).
Ese es el PAN que quiere acabar el todavía Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), quien si bien tiene sus raíces en un municipio de vocación agropecuaria, es médico egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León y con un diplomado en Alta Administración Municipal en el prestigiado Tec de Monterrey.
El camino de Guzmán Avilés ha estado sembrado de espinas. Ha tenido que enfrentarse al enojo del gobernador Yunes quien no pensó que iba en serio cuando le hizo saber su decisión de ir por la dirigencia de su partido y luego porque fue al CEN sin avisarle a notificar que participaría en la competencia.
Las reacciones fueron desde hacer que el Orfis le observara supuestas irregularidades en la Sedarpa hasta enviar a romper una piñata con su figura en su distrito y, peor, enviarle un mensaje con un grupo que tomó las oficinas de la Sedarpa a cuyas puertas degollaron un cerdo.
Luego, también le costó que le creyeran que iba en serio y que no era parte de un juego con el grupo yunista, así como también quitarse la etiqueta de yunista por haber apoyado al gobernador en su campaña como candidato y ser parte del gabinete estatal.
Ha salido avante, además porque también tomó su candidatura en serio y se dedicó a recorrer todo el estado a ras de tierra para reunirse con la militancia y para convocar a los que se habían alejado en protesta por las decisiones centralistas del Palacio de Gobierno y de la actual dirigencia, que casi mató el espíritu democrático que los había caracterizado.
De sus recorridos fue dejando constancia a través de material informativo gráfico que lo mostró en actos siempre muy concurridos que reflejaban la aceptación que iba teniendo, en comparación con los esporádicos boletines de prensa, ya casi al final, de su competidor José Mancha, quien en cambio se veía en actos deslucidos.
A los viejos panistas y a los que se consideran auténticos terminó desencántadoles el yunismo cuando fueron desplazados y cuando las candidaturas se decidieron en el Palacio de Gobierno con la complacencia del dirigente Mancha, haciendo a un lado sus procesos democráticos o haciendo una simulación de ellos.
Pero también piensan y sienten que el PAN de Mancha, acusado de presuntos actos de corrupción, así como de su representación en el Congreso local envuelta en escándalos, les ha dañado su imagen como panistas.
Por eso, sin hacer ruido, vinieron reagrupándose y formando un amplio frente común en todo el Estado que se agrupó en torno a Guzmán Avilés y que pueden influir decisivamente para que triunfe el domingo. A ese frente se han sumado también muchos expanistas que renunciaron a su partido por las circunstancias que se daban pero que se siguen sintiendo parte de él.
Además, políticos al fin, muchos de ellos quieren rescatar sus dominios regionales que perdieron cuando el yunismo se apoderó no solo de los mangos sino también de la finca entera.
Se han dado, pues, varias circunstancias que hacen esperar un cambio, cambio que al interior mismo del panismo afín a la dirigencia de Mancha ven inminente, según lo confiesan en corto.
He aquí algunas frases de Joaquín Guzmán durante sus recorridos, con las que logró convencer a una buena parte de la militancia, posiblemente a la mayoría:
“… nunca más se aprobará una alianza si está no es avalada por los militantes” (en clara alusión a la alianza de Yunes con el PRD y MC).
“Olvídense de las designaciones (las de Yunes al estilo priista), porque estas causaron mucho daño además de que están en contra de la democracia interna del PAN, sobre todo cuando al interior existen gente capaz”.
“Serán las y los militantes quienes ocupen los espacios de representación proporcional, como es el caso de los diputados y regidores, no las esposas, hijas o amigos de alguien” (por la esposa de Mancha y la repetición de Sergio Hernández).
“Dejaremos el trabajo de escritorio y saldremos a campo para el crecimiento de la militancia” (en clara crítica a Mancha).
“… la principal tarea será restituir la confianza ciudadana en Acción Nacional” (por el desprestigio en que ha caído).
“… somos personas honradas, trabajadoras, honestas, comprometidas con nuestra nación; respetuosas, solidarias y humanas” (por los escándalos de corrupción).
“… no es correcto usar al partido para favorecer una carrera política personal ni de intereses de grupo” (en clara alusión a los Yunes Linares-Márquez).
“… Acción Nacional es de todos sus militantes, no tiene apellido” (en clara alusión al apellido Yunes.
“… no habrá nunca más un edificio vacío u oficinas alternas” (en clara alusión al edificio estatal vacío y a las oficinas en Boca del Río a donde tenían que acudir aspirantes a cargos de elección popular).
“Trabajaremos por transparentar el manejo de los recursos financieros del Partido Acción Nacional”.
“… desempolvaremos los principios, estatutos y filosofía humanista del Partido Acción Nacional, para reencontrarnos con aquello que nos mantuvo unidos por muchos años: la fe en uno mismo para mejorar nuestra manera de vivir y convivir”.
La moneda está en el aire. Si gana, se da por hecho que entrará Enrique Cambranis Torres como coordinador de la bancada panista en el Congreso en lugar de Sergio Hernández.
También significará otro duro revés para el yunismo luego de que perdió la gubernatura.
Ya se verá si José Mancha trae un as bajo la manga.
Tristeza a indignación
Desde este espacio expreso mi solidaridad con el periodista Cecilio Baltazar Miranda, de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, por el artero asesinato de su hijo Eduardo Baltazar Ruiz a manos ¡de policías estatales!
También expresó mi reiterada preocupación e indignación por el crimen de la joven estudiante de medicina Valeria Cruz Medel, hija de la diputada federal doctora Carmen Medel Palma, ocurrido en Ciudad Mendoza.
El gobierno que se va resultó un profundo fracaso en materia de seguridad.