EL DEDO EN LA LLAGA
En Catemaco, los huérfanos de la política sin duda son por un lado el alcalde Julio Ortega Serrano y por el otro Jorge Alberto González Azamar, los dos antes del procesos electoral se pelearon y disputaron la primacía por alcanzar el mayor número de votos para Miguel Ángel Yunes Márquez, el alcalde por quedar bien con el gobernador y así obtener más obras y el cachetes para ser perdonado por el daño patrimonial ocasionado a las arcas municipales, los dos quedaron más fumigados que una cucaracha, ambos de aquí en adelante se rascarán por sus propias uñas, quedaron mal y mal acabaran, si no al tiempo, el primero despreciado por su pueblo y el segundo en la cárcel.